De arte y poesía... mi vida
Of art and poetry... my life
30in x 40in
Oil, mixed media on canvas
My art emerges from the need to reveal my soul--as an eternal believer in beauty, in poetry, and, above all, in my destiny as an artist.
My life has always been infused with poetry and art, as if carried from other lifetimes. Passion is not merely a mindset; it is an achievement.
My artwork is a journey of the soul, an effort to sing to the universe the essence of my innermost being. My mission is to share this truth: everything is possible if you believe and nurture your most sacred passion in life.
Mi arte surge de la necesidad de revelar mi alma—como una eterna creyente en la belleza, en la poesía y, sobre todo, en mi destino como artista.
Mi vida siempre ha estado impregnada de poesía y arte, como si fuera traída de otras vidas. La pasión no es simplemente un estado mental; es un logro.
Mi obra de arte es un viaje del alma, un esfuerzo por cantarle al universo la esencia de mi ser más íntimo. Mi misión es compartir esta verdad: todo es posible si crees y cultivas tu pasión más sagrada en la vida.
Learn About the Artist…
Rebirth
by Liliana Bilbao
I’ve been born so many times!
I remade myself again—a shape of deliriums,
like an unstoppable Sisyphus
hauling my stubborn chimera.
Just in time, then, robes of faith arrived,
swaddling the deep moan,
anointing the scabs on my shoulders
till I grew winged… as before.
Upright with renewed astonishment,
as if I didn’t know life was slipping away.
I painted the grays of the void so often
that the brushes of my obstinacy,
ambushed in the cracks of exhaustion,
kept repeating: Now is never! Today is always!
This woman who inhabits me now—
miracle-worker of undying illusions,
addicted to eternal hope—
always longed to be a soul lit by moons,
and found refuge in canvas and word.
Today… as I gift my offering…
I feel found.
Created creator…
in my hands, gold and destiny fulfilled.
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Renacer
¡He nacido tantas veces! Me rehice otra vez en una hechura de delirios como un Sísifo imparable cargando mi quimera empecinada.
A tiempo entonces, las túnicas de fe acudían abrigando el gemido profundo ungiendo las costras de mis hombros hasta volverme alada... como antes.
Erguida con estupor renovado como si no supiera que se escapaba la vida.
Pinté tantas veces los grises del vacío que los pinceles de mi obstinación como emboscados en grietas de cansancio repetían: ¡Ahora es nunca! ¡Hoy es siempre!
Esta mujer que ahora me habita milagrera de ilusiones que no caducan con adicción a la esperanza eterna quiso siempre ser alma alumbrada de lunas y encontró asilo en el lienzo y la palabra.
Hoy... al regalar mi ofrenda... me siento encontrada Creada creadora... en mis manos oro y destino cumplido.